La misión análoga Hypatia II demuestra que la exploración espacial puede ser más sostenible, inclusiva y científicamente rigurosa
Barcelona, 5 de enero de 2025 — Este lunes a las 18:30 h, con el auditorio de CosmoCaixa completamente lleno (entradas agotadas en solo 48 horas), la misión Hypatia II, de la que forma parte Jennifer García Carrizo, presentó los resultados preliminares del Proyecto Hypatia’s Circular Odyssey, una experiencia inmersiva que recoge los hallazgos y vivencias de la misión Hypatia II, desarrollada en la estación análoga Mars Research Desert Station (MDRS), en el desierto de Utah (EE.UU.).
La misión, compuesta íntegramente por mujeres científicas de diferentes disciplinas, se centró en investigar cómo podría desarrollarse una futura expedición humana a Marte, haciendo especial énfasis en la sostenibilidad de los sistemas de soporte vital, la perspectiva de género en la exploración espacial y la eficiencia de los recursos en entornos extremos.
Una misión sostenible: menos agua, menos residuos, más conciencia
Uno de los ejes centrales del proyecto fue reducir al máximo la huella ambiental. Las astronautas análogas lograron reducir drásticamente el consumo de recursos:
- Cada miembro de la tripulación utilizó solo 10,5 litros de agua al día, en comparación con los 105 litros diarios habituales en una ciudad como Barcelona.
- Se evitó el consumo de 10.526 litros de agua, el equivalente a más de 100 duchas domésticas.
- Se ahorraron 832 kWh de electricidad (suficiente para alimentar una casa durante casi tres meses) y se dejaron de emitir 610 kg de CO₂, equivalentes a un viaje en coche de 3.600 km.
- En términos de residuos, se evitaron 78,5 kg de basura, comparable al peso de unas 4.000 botellas de plástico de medio litro.
Además, se promovió el uso de soluciones de economía circular: el equipo utilizó por primera vez en una misión simulada la copa menstrual, demostrando su compatibilidad con los trajes espaciales y su potencial como fertilizante natural al reutilizar la sangre menstrual para estimular el crecimiento de plantas.
Innovación científica y enfoque feminista
Jennifer García Carrizo formó parte de esta pionera misión, que también exploró los efectos físicos y nutricionales de una expedición espacial en cuerpos femeninos. Se llevó a cabo un riguroso seguimiento antropométrico para estudiar la composición corporal bajo restricción de proteína y movilidad, y se llevaron a cabo 22 salidas extravehiculares en solo dos semanas.
La misión ha sido también una demostración de que otra exploración espacial es posible: más sostenible, más inclusiva y más cercana a la ciudadanía.